Introducción a la conferencia "La cigüeña y la ciencia" impartida por Esthela Solano
Ciudad de México, 23 de febrero de 2018

Por Susana Dicker

Con un breve y precioso testimonio de su mundo infantil, Esthela Solano-Suarez nos acerca a los dilemas y ficciones en los que se debaten los niños para responder a lo imposible de la sexualidad, al agujero de saber respecto a la misma.

Un encuentro reciente- contingente como todos los que nos despiertan- con una cigüeña en la vitrina de una tienda para recién nacidos, le devuelve la alegría de pensar que "la caza furtiva de la ciencia no la había aniquilado completamente".

He aquí un extracto de esta bella conferencia:
"En cuanto a la cigüeña de mi infancia, nosotros, los niños, creíamos. Creíamos hasta que aparecía una prueba, un elemento que refutaba su existencia. Esta prueba me fue aportada con el embarazo de mi madre. Constatando que si bien esperaba a la cigüeña, su vientre crecía a medida que el tiempo pasaba y me puse a pensar, a cogitar para encontrar la relación posible entre ese vientre y la cigüeña. De toda evidencia no había ninguna relación: el bebé que iba a venir estaba en el vientre de mi madre o bien estaba en el nido de la cigüeña, en lo alto de la Torre Eiffel; pero no era posible que estuviera en ambos lados. Así llegué a la conclusión dolorosa y solitaria que la cigüeña no existía.

Pero entonces, si el niño esperado estaba en el vientre de mi madre, se me impuso una cuestión más compleja, saber cómo había entrado, y cómo iba a hacer para salir."

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