19 AL 21 DE OCTUBRE DE 2018
X JORNADAS DE LA NEL
Bibliografía

EJE 3: ¿Locura materna?

Argumento.

En este eje exploraremos por qué la idea socialmente generalizada de la armonía del vínculo madre-hijo, vacila cuando allí donde se esperaba que la llegada de un hijo colmara el deseo de una mujer, ella se encuentra no sólo sin respuestas a las necesidades del niño y a las funciones que su estatuto de madre le confiere, sino, presa de un sufrimiento y una desesperación indescriptibles que la relación con su hijo no logra apaciguar.

Paradójicamente entonces, la maternidad puede ser la ocasión para que una mujer se sienta Otra, ajena a sí misma, tomada temporal o permanentemente por la locura de un goce sin sentido y para el cual no hay palabras, goce femenino en términos de Lacan. Indagaremos sobre la fatal convergencia de la maternidad con lo ilimitado del goce femenino que puede emerger tanto en la locura neurótica como en el desborde psicótico.

 

Jacques Lacan

Lacan, J. (2012). Alocución sobre la psicosis del niño, Otros escritos, Buenos Aires: Paidós.

p.382.

"Lejos de que la locura sea la falla contingente de las fragilidades de su organismo, ella es la virtualidad permanente de una falla abierta en su esencia. Lejos de un insulto a la libertad (como lo enuncia Ey), es su compañera más fiel, sigue su movimiento, como una sombra. Y el ser del hombre no solamente no puede ser comprendido sin la locura, sino que no sería el ser del hombre si no portara en sí la locura como límite a su libertad"

Lacan J. (2012). 'Televisión', Otros escritos, Buenos Aires, Paidós.

p.566.

"Así el universal de lo que ellas desean es locura: todas las mujeres están locas, como se dice. Es incluso por eso por lo que no son todas, es decir, no-locas-del todo / no para-nada-locas (pas folles-du tout), acomodaticias más bien; hasta el punto de que no hay límites a las concesiones que cada una hace para un hombre: de su cuerpo, de su alma, de sus bienes. Y no puede más por sus fantasmas, a los que es menos fácil responder".

Lacan J. El Seminario, Libro XXIV, La una equivocación, Lección del 16 de noviembre de 1976, Inédito.

"Adelanté que el síntoma puede ser el partenaire sexual. Esto está en la línea de lo que proferí, sin hacerlos chillar, a saber que el síntoma, tomado en este sentido, es lo que se conoce, e incluso lo que se conoce mejor. Eso no va muy lejos, este conocimiento, que hay que tomar en el sentido en que se dijo que bastaría con que un hombre se acueste con una mujer para que la conozca, incluso inversamente. Como, a pesar de que me es fuerzo en ello, es un hecho que no soy mujer, no sé qué es lo que una mujer conoce de un hombre. Es muy posible que eso vaya muy lejos, pero no puede ir sin embargo hasta que la mujer cree al hombre. Ni siquiera cuando se trata de sus hijos. Se trata ahí de un parasitismo — en el útero de la mujer, el niño es parásito, todo lo indica, hasta el hecho de que algo puede andar muy mal entre ese parásito y ese vientre."

 

Jacques-Alain Miller

Miller., J-A. (2000). Seis fragmentos clínicos sobre psicosis. Buenos Aires: Tres Haches.

p.95

"Estamos ante una megalomanía filial anclada en el discurso del padre, que la ha transmitido. A veces los trastornos psicóticos se imputan a la ausencia del padre, en este caso hay un padre que transmite la megalomanía a su hijo. Pero el desencadenamiento se ha producido del lado materno, ha encontrado su fuente en la figura de la madre y en la muerte de dos tíos que eran hermanos de la madre"

Miller., J-A. (2000). Los enredos del cuerpo. Caracas: Editorial Pomaire.

p. 109.

"Es lo que encontramos en las psicosis. ¿qué pasa con la alienación-separación psicótica? En la alienación psicótica no se trata de la represión, es la forclusion. En la separación son los fenómenos de cuerpo, es decir, la pulsión, pero no domesticada, la pulsión que no se articula tranquilamente con el objeto a. En el Seminario 11, la pulsión es descrita como una trayectoria alrededor de un vacío, de una falta simbólica, esta desubstancializada, color de vacío decantada simbólicamente. En lo que llamamos los fenómenos psicóticos de cuerpo, la pulsión emerge en lo real, le corta a Ud. Las piernas, le parte la cabeza, le atraviesa el cuerpo. Dicho de otra manera, propongo que reconozcamos en los fenómenos de cuerpo a la pulsión llevada a lo real.

p. 134.

…. Lo que le incita a mitigar la noción de rechazo del cuerpo en este caso es el seudo-embarazo. ¿cómo vamos a conceptualizar este seudo-embarazo? En primer lugar, en la medida en que el seudo embarazo escapa al dominio del sujeto, es una manifestación del rechazo del cuerpo. El cuerpo rechaza obedecer al significante amo. Tenemos una rebelión del cuerpo. En segundo lugar, en otro sentido, en el sentido Freudiano, es un ejemplo de complacencia del cuerpo. Antes de cumplirse efectivamente, el deseo de hijo pasa en cortocircuito por el cuerpo y da lugar a un seudo-embarazo.

Miller, J-A. (2016). Dominio materno/desarraigo social. Desarraigados. Buenos Aires: Paidós.

p.137.

"El emparejamiento no deja de ser interesante porque en ambos casos se justifica por la relación con la madre, aunque se trate de dos madres con un estilo muy diferente. Nos vemos llevados a constatar, sin ir más lejos, que el desarraigo social suscita una especial atención en relación con la madre"

 

Eric Laurent

Miller, J-A. (en colaboración con Laurent, E. (2006) El Otro que no existe y sus comités de ética, Buenos Aires: Paidós

p.94.

"Freud examina esta decisión del lado de la mujer y sostiene de entrada que no es monolítica, si me permiten, sino que hace una bifurcación en la que surge el complejo de la masculinidad de la mujer. Interviene para ello un proceso que él llama renegación, que, según sus palabras, no es ni raro ni muy peligroso en la vida psíquica infantil, pero que en el adulto induciría una psicosis. La niña se niega a aceptar su castración, se consolida en la convicción de que posee pese a todo un pene y se ve obligada a comportarse como un hombre.

Freud formula explícitamente en este punto una renegación particular llamada verleugnung, que da el estilo de la locura femenina. Lacan recogerá de Freud la relación de la mujer con la psicosis, pero hará con ella otra cosa."

p. 95.

Con respecto a la niña, sostiene que no es posible desprenderse de la idea de que lo moralmente normal se torna ajeno para la mujer. El super yo nunca se vuelve tan despiadado, tan impersonal, tan independiente de sus orígenes afectivos. En realidad, si con su idea de un imperativo impersonal despegado de toda patología, Kant no fue una mujer, es porque las hijas siguen amando al padre- se ve entonces el aspecto bueno de amar al padre- y los padres aman a sus hijas.

p. 97.

….. Lacan no anuda feminidad y psicosis en el nivel de la denegación de la castración sino en el destino del Edipo, después del encuentro con el complejo de la castración.

 

Marie-Hélène Brousse

Brousse, Marie-Hélène. 'Saber hacer femenino con la relación. Las tres R: astucia, estrago y arrebato.' 23 sep. 2016. XV JORNADAS "MUJERES", ELP.

http://mujeres.jornadaselp.com/lazoamp/saber-hacer-femenino-con-la-relacion-las-tres-r-astucia-estrago-y-arrebato/

"La escritura parece un elemento asociado esencial para esta solución, pero lo que busca escribirse es el encuentro indecible y sus marcas, no la relación.

Astucia y estrago: lo que no puede escribirse, puede decirse bajo la forma de un discurso que produzca el lazo sexuado; Arrebato: lo que de lo femenino no puede decirse en términos de para-todo, una vacuidad del cuerpo, busca escribirse. La astucia y el silencio, el estrago y la destrucción por medio de la injuria, el arrebato y la vacuidad corporal del orden de lo indecible. Estas tres soluciones intentan hacer ingresar al campo del discurso, pese a la ley sexual, aquello que le es heterogéneo."

Brousse, Marie-Hélène. 'Saber hacer femenino con la relación. Las tres R: astucia, estrago y arrebato', XV JORNADAS "MUJERES", ELP, 23 septiembre 2016.

http://mujeres.jornadaselp.com/lazoamp/saber-hacer-femenino-con-la-relacion-las-tres-r-astucia-estrago-y-arrebato/

"No es seguro que la solución por el arrebato incumba enteramente al orden del inconsciente, puesto que atañe al no todo y entonces no incumbe al para todo hombre universalizante. Del mismo modo, no necesariamente toma apoyo en el valor fálico del objeto la materialización del fracaso de la relación que produce el éxito del lazo. Por lo tanto, siguiendo a Lacan en el Seminario Aun, podemos hacer una clínica diferencial del arrebato, modalidad femenina que se presenta en la neurosis, la psicosis o la perversión."

"El nudo común de las diferentes modalidades de arrebato es sin duda que, mientras que la astucia y el estrago se sitúan en el campo del decir, el arrebato se orienta hacia lo que de La mujer no puede decirse, hacia los límites que en ese punto encuentra el discurso mismo."

"La escritura parece un elemento asociado esencial para esta solución, pero lo que busca escribirse es el encuentro indecible y sus marcas, no la relación. Astucia y estrago: lo que no puede escribirse, puede decirse bajo la forma de un discurso que produzca el lazo sexuado; Arrebato: lo que de lo femenino no puede decirse en términos de para-todo, una vacuidad del cuerpo, busca escribirse. La astucia y el silencio, el estrago y la destrucción por medio de la injuria, el arrebato y la vacuidad corporal del orden de lo indecible. Estas tres soluciones intentan hacer ingresar al campo del discurso, pese a la ley sexual, aquello que le es heterogéneo."

 

Otros autores

Bonnaud , Helene . El infanticidio: una locura materna. Lacan Cotidiano Número 599.

"¿Cuál podría ser una lectura psicoanalitica del caso? Contrariamente a los expertos que buscan saber si su discernimiento estaba alterado en el momento del acto porque esto determinaría la duración de la pena, nos gustaría tomar el lugar que ocupo esa pequeña niña, llamada Adelaida, en la cabeza de su madre.

Es la única pregunta que puede orientarnos. Para eso, nos podemos ayudar con lo que dice Lacan acerca de la presencia de un cuerpo en desarrollo para una mujer en cinta: "En el útero de la mujer, el niño es parasito, y eso ubica, para llegar a comprender el hecho de que algo pueda andar mal entre ese parasito y el vientre." (3)

Sí, todo puede ir muy bien o muy mal. Puesto que nada está escrito por adelantado concerniente al hecho de que una mujer pueda caer en la locura con la maternidad. Si el niño es sentido como un parásito por la mujer, es decir como un cuerpo extraño empujando en su carne, resultara un niño marcado por esta simbolización imposible. El será́ resto de real, objeto desecho, objeto que escoge su cuerpo y que él no puede asumir como otro."

Torres, Mónica. (2018). Empuje a la mujer. Scilicet. Las psicosis ordinarias y las otras bajo transferencia. Asociación Mundial de psicoanalisis. Grama Ediciones, pp. 142-144.

p.142.

"Conocemos el empuje a la mujer en la psicosis, En schreber claramente se trata de ser la mujer que falta a los hombres, a falta de poder ser el falo para la madre,……

Dicho empuje está presente también en la neurosis. En la histeria puede tomar la forma de la otra mujer. Y por otro lado, la locura femenina es un empuje al S de A tachado que la desata del límite fálico y la lleva a bordes peligrosos entre la locura histérica y la erotomanía psicótica. Hay también un empuje a la mujer en la neurosis obsesiva. Se trata de la búsqueda de la mujer ideal, que es la inalcanzable y paraliza el deseo."

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