19 AL 21 DE OCTUBRE DE 2018

GRAN HOTEL CIUDAD DE MÉXICO | CDMX, MÉXICO

Jornadas NEL

Jornadas NEL

 

LaLeo # 31

Editorial


Antes de subir al avión echen un vistazo al programa completo que está en la web, apúntense a la fiesta o en su defecto aparten su cupo e infórmenlo a la comisión pues nos piden el número aproximado de asistentes. También revisen la web de las jornadas en la sección de Turismo, pues se están organizando dos paseos espectaculares con guía para los colegas que llegan este fin de semana: uno por el centro histórico con Paula del Cioppo, el domingo 14 y el otro a Coayacán, el sábado 13 con Gabriel Roel.

Tenemos también en este LaLeo # 31 un aporte de Fabiana Chirino de Santa Cruz, con su texto "Voracidad, capricho y estrago materno". 
Y un infaltable en nuestra sección de Acompañamiento Musical: el "Amor eterno" de Juan Gabriel, del cual se sirve Edgar Vázquez de Ciudad de México para homenajear la memoria de su abuela.

Con esto y un LaLeo más nos veremos en Ciudad de México

Buen viaje a los colegas!



Comisión Boletín LaLeo: Ana Viganó (responsable), Ma. Victoria Clavijo y Gladys Martínez
 


En este número:

1. Programa competo de las X Jornadas

2. Fiesta!

3. Comisión Turismo

4. "Voracidad, capricho y estrago materno"
Por: Fabiana Chirino O.  APEL – Santa Cruz 

5. Acompañamiento musical
"Amor eterno e inolvidable"
A la memoria de Marcela Fernández.
Por: Edgar Vázquez, Asociado NEL-Ciudad de México


PROGRAMA COMPLETO DE LAS X JORNADAS


http://x.jornadasnel.com/template.php?file=Programa-de-las-Jornadas.html



 


FIESTA!
 

Sábado 20 de octubre 9:00 pm.

Salón Los Ángeles

Sitio emblemático de la Ciudad de México.


http://http://x.jornadasnel.com/template.php?file=Fiesta.html




COMISIÓN TURISMO


Visitas guiadas - Coyoacán  y Centro histórico

COYOACÁN-CHIMALISTAC-SAN ÁNGEL
Fecha: sábado 13 de octubre

http://x.jornadasnel.com/template.php?file=Vive-Mexico/Conoce-Mexico/Visita-Mexico.html





 

Paseo por el centro histórico de la ciudad de México

Punto de partida: Hotel de la Ciudad de México

Domingo 14 de octubre, de 10:00 a 17:00 hs

http://x.jornadasnel.com/template.php?file=Vive-Mexico/Conoce-Mexico/Visita-Mexico/Visita-guiada-centro-historico.html



 


 

"Voracidad, capricho y estrago materno"




Paul Klee- Mére et enfant (1913)

 

Por: Fabiana Chirino O.  APEL – Santa Cruz 

¿Cuál es el fundamento de la articulación entre deseo materno, goce y estrago?, ¿Qué desarrollos sostienen la articulación en esta misma línea, la condición de maternidad, feminidad y capricho?. 

Para esbozar una respuesta posible a estas interrogantes, partiré de la referencia de Lacan en el Seminario 5 "la madre es una mujer a la que suponemos ya en la plenitud de sus capacidades de voracidad femenina...", aludiendo a la condición estructural de lo femenino como aquello que se constituye en una capacidad de devoración, del hijo o del partenaire. Lo voraz en una mujer que se hace madre tiene que ver con su deseo, que se rige bajo una ley caprichosa que no es la del nombre del padre que ordena, regula y prohíbe. Lacan lo indica en el Seminario El Reverso del Psicoanálisis: "el papel de la madre es el deseo de la madre. Esto es capital. El deseo de la madre no es algo que pueda soportarse tal cual, que pueda resultarles indiferente. Siempre produce estragos". 

Lo estragante de este deseo está vinculado al capricho. Por ello Lacan, en el Seminario 17, utiliza la metáfora de la "boca de cocodrilo", que puede cerrarse en cualquier momento devorando al sujeto que se encuentra allí, incauto. Sin embargo, lo que puede detener o hacer de tope a la boca de cocodrilo, es el falo, efecto de la función operatoria de la metáfora paterna, que Lacan señala como algo tranquilizador, "hay un palo, de piedra por supuesto, que está ahí, en potencia en la boca, y eso la contiene, la traba". Esta función, limita, acota algo de ese deseo sin ley o más bien, regido por una ley del capricho o voluntad, que es un goce.

Sobre la condición caprichosa del deseo materno, Miller en su Seminario Los usos del lapso, señalará que lo que una mujer quiere, es querer y que, "querer el acto, una voluntad, es un goce", goce que está especialmente recortado en la feminidad, ya se trate de su propio querer o del querer del Otro. Para Miller, la obra de Lacan señalará afinidades entre feminidad y voluntad, pues es "del lado de la mujer que la voluntad se desprende con un carácter absoluto, infinito, incondicionado". 

Miller planteará que "allí donde el padre tiene la ley, la madre tiene el capricho", relación entre capricho y ley, que se corresponde con la relación de lo simbólico y lo real. Lo real es sin ley, es azaroso, contingente, sin sentido y lo simbólico, aquello que ordena, busca regularidades, diferencias, causalidades, sentido. Sin embargo, lo simbólico no puede aprehender lo real del todo, es impotente en esa tarea pues siempre quedará un resto. Miller dirá respecto del capricho: "es una voluntad fuera de la ley. La ley está ahí, se la ve venir con sus intenciones, su látigo, sus compromisos, ahí están los vínculos amos verdaderos, los compromisos de discurso; la ley está allí para frenar la voluntad", más la ley, no logra acotar el capricho que es lo que sale de su ordenamiento y razón.

Pero, por otro lado, Miller dirá que el capricho, al obedecer a una voluntad, es también una ley, no del deseo que incluye la castración y la falta, sino del goce. De allí que la asocia con el imperativo categórico de Kant, donde el "tú debes" tiene como contracara el "yo quiero". Este aspecto se escucha permanentemente en clínica con niños en la voz de las madres cuando dicen: "yo quiero que mi hijo… esto o aquello", "él o ella debe hacer tal cosa", "lo único que quiero es el bien para mi hijo". Para Miller, lo que ambos tienen en común es la calidad de absoluto del "yo quiero". "Un capricho no se discute, como tampoco el imperativo categórico" – dirá Miller. 

Para Miller, existen "afinidades entre feminidad y voluntad". Condición de goce, que va más allá del falo, pero no sin relación a él, que se ubica como punto potencial de estrago en toda madre, pues detrás de una madre hay una mujer, más o menos advertida de ello, dividida o no, taponada o no, por el hijo. 

Lacan en el Seminario 19, señalaba que no era posible universalizar a la mujer, "porque la raíz del no toda es que ella esconde un goce diferente del goce fálico, el goce llamado estrictamente femenino (…) La mujer es "no toda" porque su goce es dual" . En el Seminario 20 Aún, Lacan explica que el ser no-toda en la función fálica no significa que no esté inscrita del todo, lo que ocurre es que además de estar allí, está por fuera. Silvia Elena Tendlarz, dirá que una mujer "presenta la duplicidad entre el goce fálico y el goce suplementario que se ubica del lado de S(A/)". 

Será desde esta posición de falta en ser que la mujer se dirige al hombre en busca del falo, que solo podrá encontrar a modo de tapón en el hijo, en tanto objeto a causa de su deseo. Completitud imaginaria que ubica a la madre no del lado de la posición femenina sino en una posición masculina, en tanto tiene el objeto a que recubre imaginariamente su falta. Así, la maternidad se constituye, señala Tendlarz "en una forma de suplencia de La mujer que no existe, funciona como tapón del no toda". Es por ello que una mujer vehiculiza algo del goce femenino, Otro goce, goce suplementario, en la maternidad, dando cuenta de los arreglos singulares de cada madre, una por una, con la función fálica y el goce que la habita. 

De la voracidad del deseo materno, al capricho sin ley - más que el de la voluntad-, la obra de Lacan nos conduce a las vías del estrago, que va más allá de las buenas o malas intenciones de las madres y remite a la cuestión estructural del goce femenino en toda madre. En esta perspectiva, ¿qué decir de lo estructural y contingente del estrago?.

A nivel estructural, el estrago se produce cuando no ha operado la metáfora paterna o cuando en su modo fallido, no ha permitido acotar algo de ese goce que deja capturado al sujeto como objeto del Otro materno, ya sea en el fantasma de la madre, como objeto fetiche o como objeto resto "dejado caer" del deseo del Otro. Estas tres posibilidades tendrán efecto de estructura, en el modo en que el sujeto configure un lazo con su cuerpo, con el otro, el goce y el deseo. Se trata de que el "palo en potencia" juegue su papel, lo que dependerá a su vez, del lugar que el hijo ha venido a ocupar en el deseo de la madre, pero también del lugar que la madre en tanto mujer ocupa en el deseo del padre como hombre. Lo que posibilitaría la "separación entre madre y mujer". 

La pregunta por la feminidad dirigida a la madre y la imposibilidad de responder a ella con un universal de La Mujer, también puede producir estrago. Lacan en su texto El Atolondradicho, dice "el estrago caracteriza la relación de una mujer con su madre, cuando la niña o la mujer parecen esperar de la madre más sustancia que de su padre". Es decir, estructuralmente hay un imposible, que se constituye en la fuente del exceso de la espera femenina respecto de la madre como mujer. Esta lectura nos conduce a lo estructural del estrago en términos del No hay, No hay significante de La Mujer que la madre, ni ningún otro ser hablante, pueda transmitir.

Es así que cada mujer "será el resultado de su propia invención", a partir de los significantes que provienen del discurso del Otro, de los semblantes que la madre y la cultura puedan transmitir y del arreglo singular con su propio goce. Es una construcción que no es universal ni ofrece garantías. En este punto, el estrago se produciría cuando la hija queda fijada en la desmesura de la demanda dirigida a la madre, suponiéndola toda. Es por ello que la cuestión del estrago se produce por la conjunción entre mujer y madre, de modo que "la separación es lo que le permite al niño transitar ese estrago primero sin quedar fijado en él". 

A nivel de la contingencia, podemos pensar el estrago como la respuesta del sujeto ante el encuentro con el deseo y goce del Otro. Marie-Hélène Brousse, vinculará el estrago con el hecho de que la madre "queda como el Otro no tocado por el intercambio fálico y la ley simbólica – donde - ella permanece como el objeto único del hijo". Ante ello, una respuesta posible es ser el fetiche de la madre, otra respuesta  será el intento de "arrancar a la madre lo que de todas maneras no entrará en el intercambio que no hay, y que, en tanto que arrancado, se convierte en un desecho" . Por otro lado, como efecto de una insondable decisión del sujeto, "la elección del estrago ataca el valor fálico que el objeto tiene para el sujeto y funciona disociando los objetos a de su valor fálico. Es entonces una mortificación del falo, en la cual el imperativo superyoico de goce acaba con el deseo y su causa". Marita Hamann, habla de un efecto estragante, que resulta como efecto de "algunos dichos maternos que, de la mano del superyó, avasallan al sujeto y ponen en marcha un circuito pulsional mortificante", se trata de un encuentro contingente con unos dichos que son tomados por el sujeto como marcas de goce. 

Ante lo estructural de la condición de estrago y lo contingente del encuentro con el goce de la madre, el análisis permitirá respecto a los dichos maternos, "refutarlos, inconsistirlos, indecidirlos, indemostrarlos", para inventar un deseo en su lugar. Separar al sujeto del sentido gozoso de los dichos maternos, para localizar un goce propio y hacer con ello de una manera posible "separar lo que proviene de la madre de los efectos de lalangue sobre el cuerpo, que se atribuyen a la madre en la medida en que ha sido ella quien transmitió la lengua". 

Así, el análisis dará la oportunidad a una mujer de saber hacer con la soledad del Uno, consentir al goce que la hace radicalmente Otra para sí misma, pero también a lo real del amor, "prestándose a ocupar el lugar de sinthome para un hombre", consintiendo a su vez, a una maternidad "no toda" estragante.

Referencias Bibliográficas

1.Lacan, J. (2011). El Seminario, Libro 5, Las formaciones del Inconsciente. Buenos Aires: Paidós. p. 212.
2. Lacan, J. (2004). El Seminario Libro 17, El Reverso del Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.p.118.
3. Lacan, J. (2004). El Seminario Libro 17, El Reverso del Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.p.118.
4. Miller, J. (2010). Usos del Lapso. Buenos Aires: Paidós. p. 160
5. Miller, J. (2010). Usos del Lapso. Buenos Aires: Paidós. p. 166
6. Miller, J. (2010). Usos del Lapso. Buenos Aires: Paidós. p. 127
7. Miller, J. (2010). Usos del Lapso. Buenos Aires: Paidós. p. 127
8. Lacan, J. (2005) El Seminario, Libro 20, Aún. Buenos Aires: Paidós. p. 166
9. Tendlarz, S. (2005). Las Mujeres y sus goces. Buenos Aires: Colección Divas. p. 153
10. Tendlarz, S. (2005). Las Mujeres y sus goces. Buenos Aires: Colección Divas. p. 153
11. Bristiel, I. (s/a). No – todo estrago. Revista Enlaces. Disponible en: http://www.revistaenlaces.com.ar/2.0/archivos/clases/2013/Clase%20Enlaces%20Mujer%20y%20madre%20-%20Ivana%20Bristiel.pdf
12. Miller, J. (2010). Usos del Lapso. Buenos Aires: Paidós. p. 160
13, Miller, J. (2010). Usos del Lapso. Buenos Aires: Paidós. p. 160
14. Miller, J. (2010). Usos del Lapso. Buenos Aires: Paidós. p. 160


Acompañamiento musical
 



 

Amor eterno e inolvidable

Por Edgar Vázquez, Asociado NEL-Ciudad de México

A la memoria de Marcela Fernández.

Alberto Aguilera es el nombre del cantante, músico, compositor y productor musical conocido como Juan Gabriel, principal autor de música popular mexicana en los últimos 50 años, solo superado en importancia por José Alfredo Jimenez. "El divo de Juárez", personaje polémico, provocador, atrevido, que en 1990 rompió todos las formalidades y se presentó, con traje de lentejuelas y con mariachi, en el Palacio de Bellas Artes, para el escándalo de los sectores más conservadores de nuestra sociedad. Pero ante todo, Juan Gabriel fue un autor musical prodigioso y prolífico, se le adjudica la composición de más de 1800 canciones, la venta de 150 millones de discos, sus canciones han sido interpretadas por unos 1500 cantantes en al menos 10 idiomas, incursionó en géneros como balada pop, ranchero, bolero, norteño, rumba flamenca, huapango, música chicana, polka, salsa, son de mariachi, banda sinaloense, disco, big band y cuentan que incluso canciones de cuna en el ámbito privado. Sus letras son sencillas sin ser simples, son directas, son poderosas, a través de sus canciones sostiene decididamente un decir. Transformó y extendió los alcances del mariachi, no solo la vestimenta, también introdujo temáticas átipicas y sobre todo, lo alejó del estereotipo machista que domina ese género musical. Juan Gabriel, habitando simultáneamente el homófobo linchamiento verbal y la admiración, tal como lo describiera Carlos Monsivais. 

Nació en Parácuaro, Michoacán, el día 7 de enero de 1950, fue el menor de un total de diez hermanos, cuatro de ellos murieron siendo muy niños. Alberto quedó huérfano de padre a los tres meses de nacido y tiempo después su madre lo lleva a Ciudad Juárez (Chihuahua), donde creció. A la edad de 5 años le ingresan como interno a la Escuela de Mejoramiento Social para Menores, situación determinante en su vida, que lo alejó de su madre y lo puso en un mundo que a cada momento se presentaba hostil, o en verdad, le mostraba las dificultades de su madre para alojarlo deseantemente. Los avatares en la relación con su madre van a ser decisivos también en la obra de Juan Gabriel, como anhelo, como súplica, como nostalgia, en 1974 y ya con una carrera en pleno ascenso, fallece su madre estando él de gira, recibe la noticia en el puerto de Acapulco. Compone entonces Amor eterno, tema que interpreta inicialmente la española Rocío Dúrcal y se convierte en uno de sus mayores éxitos musicales. Juan Gabriel la canta por primera vez en el concierto de Bellas Artes mencionado más arriba, en el discurso inicial dedica la canción (u oración de amor, como le llama) a todas las madres que se encontraban en el lugar, especialmente a"aquellas que están un poquito más lejos de mí...". Después de esta presentación en Bellas Artes, la canción quedó definitivamente vinculada con la figura de la madre, su amor, el dolor por su ausencia y ya no como una canción dedicada a una ruptura de pareja, como hasta entonces se le creía. La escuchamos desde entonces en festivales del Día de la Madre, cumpleaños, velorios, sea como canción, sea como oración. 

Como quisiera 

que tú vivieras 

que tus ojitos 

jamás se hubieran 

cerrado nunca

y estar mirándolos

 

https://www.youtube.com/watch?v=RgKqxLAhRKE 



 

 

 

Nueva Escuela Lacaniana del Campo Freudiano
www.nel-amp.org | [email protected]