19 AL 21 DE OCTUBRE DE 2018

GRAN HOTEL CIUDAD DE MÉXICO | CDMX, MÉXICO

Jornadas NEL

Jornadas NEL



LaLeo # 23
 

Editorial

Ana Viganó

 

Empecemos por el final, porque esta vez el final es el principio también. Y la pieza clave. Y el testimonio de un agujero radical; de las cuentas que no cierran; de la herida y las suturas posibles; del regazo y de la tierra amable y caprichosa que tanto nos da pie como nos sacude, temblorosa; del cordón umbilical que une, que ata, que se corta, que pervive, que nutre, que ahoga, que sostiene, que detiene... 

             "Soy cordón umbilical. Nada está bien", vocaliza Zeca Veloso en una joya musical que Sérgio Laia regaló en su paso por Cali y que Gladys Martínez recogió de manera preciosa para nuestro boletín. 

"Todo hombre necesita una madre", canta Zeca envolviéndonos. Y luego todos en el escenario que en apenas 3 minutos es capaz de transportarnos a una experiencia de "extimidad". 

"Todo hombre, es cada hombre que precisa de una madre", enfatiza Gladys, dejándonos flotar entre ese todos, y el cómo cada uno precisa de una madre y precisa (a) una madre. Juegos del lenguaje para captar algo de ese "momento lógico para existir que es radical", pero que escamotea su hueso.

En "Ficciones", Rosana Fautsch nos entrega valiosos datos sobre el cuadro de Diego Rivera que ha sido el elegido como imagen de nuestras Jornadas. Maternidad (1916, Colección INBA/MACG) cuadro que puede visitarse en el Museo de Arte Carrillo Gil en nuestra Ciudad, retrata a Angelina Beloff y a su hijo Diego, fruto de la historia de amor de Angelina y Diego Rivera, retomada de manera ficcional por Elena Pioniatowska y en la que Rosana se basa para este interesante recorrido. 

La mujer dividida y multiplicada por el amor, el deseo y el goce: "Veo a las tres Angelinas; antes, durante y después del embarazo, veo mi vientre abultado en que te has detenido morosamente: "Diego, hijo", escribiste, y en otro rincón de la tela: "La dulce Angelina

Un bello aporte que nos invita a reflexionar "en torno a la maternidad tan socorrida en los lienzos desde tiempos inmemoriales" y ahora tema central de nuestro próximo encuentro en México.

Clara María Holguín agrega su pluma en el texto "Madres solas: una mirada al estrago" afinando las coordenadas de la época para situar a las mujeres de hoy y su relación con la maternidad, declinando las posibilidades de lo que sitúa como la "extensión del imperio materno" -citando a Brousse- En el "lugar del padre evaporado" la madre se basta sola para efectuar una orientación hacia el poder social que toma el relevo de la ley y el orden jerárquico, reemplazándolo por una pretendida horizontalidad paratodista, sin excepción, en la que la cifra y la clasificación asignan los lugares posibles de representación. "Ser nombrado para" un cargo o una función como aquello que orienta en la existencia -y que no es la nominación tal y como la entendemos-, nos permite vislumbrar el retorno del orden de hierro y las consecuencias del estrago, estructural, a la luz de nuestro tiempo. "¿Qué agrega la vía psicoanalítica?", -se pregunta la autora- ¡Los invitamos a leer su respuesta! 

Finalmente, un recordatorio y una agradecida recomendación. 

El recordatorio se dirige especialmente a los estudiantes, pues para ellos sigue vigente el beneficio de inscripción grupal a costo preferencial. 

La recomendación, porque vivir las jornadas no es lo mismo que verlas en la Web o en las redes sociales. Los cuerpos presentes aportan una dimensión de experiencia absolutamente diferente e irrepetible.

Y como todo este trabajo que ya está en marcha y el que nos espera en las jornadas amerita un brindis y una charla relajada, un juntarnos a disfrutar del encuentro, la comisión de Turismo nos recomienda algunos sitios imperdibles para el entretenimiento y la convivencia, que esperamos con entusiasmo.

¡Disfruten la lectura, la música y paladeen de antemano lo que serán unos días inolvidables en nuestra querida Ciudad de México!





Comisión LaLeo: Ana Viganó (responsable), Ma. Victoria Clavijo, Gladys Martínez

 



En este número:
 

1.  Inscripciones grupales para estudiantes

2.- Eje 2: Estrago materno
"Madres solas, una mirada al estrago"
Por: Clara María Holguín Presidenta NEL, miembro NEL Bogotá

3.- DialogArte
"Ficciones"
Por: Rosana Fautsch, asociada NEL-Ciudad de México

4.- Recomendación turística.
Armando planes. 5 bares en el Centro Histórico que tienes que conocer

5.- Acompañamiento musical
"Todo hombre". Zeca Veloso
Por: Gladys Martínez
 


 

Inscripciones Grupales para Estudiantes






Los estudiantes con credenciales pueden optar al pago de sus inscripciones a las X Jornadas de la NEL con un descuento especial para grupos.

 

Del 1 de agosto al 19 de octubre

Estudiantes: (*) MX$ 3.400--------------------U$D 170



Los grupos interesados enviar email a la Comisión de Tesorería de las X Jornadas de la NEL([email protected]) y de vuelta recibirán el instructivo diseñado para las inscripciones grupales.

(*) Sólo estudiantes de licenciatura con credenciales actualizadas y participantes de los CID's del INES con el aval escrito de los respectivos directores.


EJE 4: Estrago materno


"Madres solas: una mirada al estrago"

Por:  Clara María Holguín. Presidenta de la NEL. Miembro NEL-Bogotá


La  configuración de la familia, así como el estatuto y  la función "de la madre" se declina en nuevas versiones a partir de los avances de la modernidad. Una mujer hoy,  a diferencia del discurso común y tradicional, no es sólo madre pero tampoco una madre es necesariamente una mujer. La noción de "parentalidad" viene al lugar de los padres y sus funciones para definir la simetría e igualdad entre el padre y la madre y, entre  la mujer y el hombre. 

Como ha señalado MH Brousse estos cambios ponen en evidencia la sustitución del poder del padre -nom/no- por la función de nombrar para, en el sentido de ser nombrado para un cargo o cumplir una función (que no es la nominación), es decir, por el poder de lo social (los servicios sociales, los jueces). En el lugar del padre evaporado, la madre se basta a sí misma para indicar el camino de nombrar para, desplazando el lugar del padre de la transmisión. Ella puede hacer sin el padre. El orden jerárquico y simbólico es sustituido por el orden de hierro, que no tiene que ver con el nombre y/o límite sino con la cifra y el número. Poder de los Unos solos, donde cada cual se representa en tanto que uno, esto es, por el nombre que se da. 

A partir de esta forclusión y el retorno en lo real, nuestras Jornadas proponen –re-interrogar a la luz de lo que son hoy las madres (madres-hoy), lo que es el deseo materno, tal como Lacan nos lo propuso desde muy temprano en su enseñanza,  bajo la fórmula DM/X, desde donde proponemos aproximarnos a la experiencia de la maternidad y sus efectos de estrago, así como a las posibles soluciones que el Psicoanálisis propone.  

¿Qué es el DM? Un deseo, una experiencia libidinal. No es del orden del instinto. 

Lacan nos sorprende al describir este deseo a partir de calificativos que van desde el capricho y la voluntad, pasando por el deseo devorador e insaciable, hasta las descripciones de la Diosa blanca y boca de cocodrilo así como las llamadas verdaderas mujeres, Medea y la señora Gide entre otras,  para con ello insistir en el régimen ilimitado de este deseo, que pone en juego el desdoblamiento entre madre y mujer. Algo de la madre escapa a la ley simbólica. 

La maternidad, en tanto que experiencia libidinal, pone en juego la presencia de este extraño deseo. I wanted! Más que una falta, se trata de un goce en más, un exceso que se define por ser suplementario e infinito. Marca de la experiencia de goce en el cuerpo que da cuenta del estrago de la lalengua que una madre puede encarnar bajo la forma del rapto: "la madre es una raptora de cuerpos". 

¿Cuáles son para un sujeto (niño) las consecuencias de este estrago estructural, que se traduce hoy en lo que MH Brousse llama la "extensión del imperio materno", madres solas, solteras, que se bastan así mismas, sin mediación fálica? Podría decirse que el sujeto está cada vez más en posición de objeto del deseo de la madre. Su alternativa parece mortal, o bien el rechazo o bien la integración de su producto. 

¿Qué agrega la vía psicoanalítica? Al contrario del retorno nostálgico al padre,  y sin desalentar la igualdad de los derechos, el discurso analítico propone la vía propiamente femenina como solución, es decir, el no rechazo de la posición femenina. Pasar de la creencia en el padre a la creencia en una mujer (sin caer de nuevo en la creencia en un goce universal). 

Como señala Laurent, el discurso femenino introduce en todas las tentativas de uniformalización e identificación, un registro de lo particular que no se reduce al individualismo de masa, a los unos solos. Entre las formas femeninas que dan cuenta de esta objeción encontramos: la falta -manque/faute- que caracteriza a la "madre del cuidado", el estilo erotómano del amor femenino, "el narcisismo del deseo", es decir,  el amor por el deseo y  la solución, ser síntoma de otro cuerpo. Todas ellas, son maneras diversas de hacer existir lo singular y contrariar el estrago, en tanto son formas de hacer lazo con el Otro.  

 

 


DialoArte

"Ficciones"
Por: Rosana Fautsch, asociada NEL-Ciudad de México

 

En uno de sus libros, Elena Poniatowska, Querido Diego, te abraza Quiela, recrea con fragmentos de la correspondencia de Angelina Beloff, el amor dirigido al pintor Diego Rivera —ampliamente conocido por sus murales y su relación con Frida Kahlo—. Si bien es cierto que Serge Fauchereau escribió de la novela que no daña la imagen de la artista, ya que se trata de ficción pues representa "la heroína de la fantasía sentimental de Elena Poniatowska", la referencia es el deseo de Elena Poniatowska de rescatar a mujeres olvidadas que han tenido un valor destacado en el arte y en la política. En esta breve nota, nos servimos de la narración ya que reconstruye algo de la madre y la mujer que amó al pintor, quien es retratada por Rivera en el óleo sobre tela, Maternidad, Angelina y el niño Diego, 1916, elegido para nuestras próximas Jornadas. 





Maternidad, Angelina y el niño Diego, 1916
Óleo sobre tela

Diego Rivera

Con apenas 21 años, Diego viajó a Europa a continuar sus estudios, conoció a la pintora rusa Angelina en un viaje a Brujas, se casaron y vivieron juntos en París desde 1911 durante 10 años. En 1916 tienen un hijo que muere al año siguiente durante una epidemia de meningitis que azotó a la ciudad. En 1919, Rivera tiene una hija con la también rusa Marevna Vorobiev-Stebleska con quien vivió un corto tiempo. En 1921, cuando regresa a México, abandona a Angelina Beloff, quien se queda en Francia hasta que, en 1932, Lola y German Cueto la convencen para que se instale en México. Suponen por los fragmentos de correspondencia y por algunas otras fuentes que, Angelina esperó en vano noticias de Rivera para reunirse con él, se sabe que le enviaba dinero a ella y a Marevna, y cuando al fin viene a México por intermedio de sus amigos, no vuelve a contactar a Rivera.

A continuación algunos fragmentos de Querido Diego, te abrazo Quiela

 […] El hecho de que tu padre me llame hija me exalta; él piensa que soy tu mujer, sabe que soy tu mujer, entonces es que no hay otra, solo yo y esto Diego, es para mí un infinito consuelo a pesar de tu silencio que atribuyo al exceso de trabajo. 

[…] Entonces tuve que llamar a un médico y él te dijo: "la señora es la embarazada no usted." Tú reclamabas: "¿Cómo vamos a traer a un niño a este mundo inhumano? […] ¿Cómo puedo yo con mi pintura cambiar el mundo antes de que él llegue?"

[…] traer a un hijo era equivalente a cometer infanticidio; me torturaste con esta idea como yo te torturé con mi embarazo, pero yo quise tener un hijo Diego, un hijo tuyo y mío. Sin embargo, siempre te preferí a ti. Otras mujeres lo cuidaban, pero era mi hijo y pronto podría traérmelo al estudio, cuando ya no emitiera chillidos que fatigaban tanto tus nervios. Vino el invierno. Todavía hoy, oigo gente que comenta: "¡Ah, el invierno de 1917!" El niño murió. Tú y yo, en cambio, pudimos resistir todas las privaciones. Apollinaire murió un año más tarde. Alguna vez te oí decir: "Apollinaire y mi hijo murieron de lo mismo; de la estupidez humana." 

[…] en el fondo la guerra rompió tu lazo con Francia y nuestro hijo al morir, conmigo. Lo presentí, Diego y lo acepté. Creí firmemente que te alcanzaría después, que estos diez años de vida en común no habían sido en vano, después de todo fui tu esposa y estoy segura de que me amaste. 

[…] Veo a las tres Angelinas; antes, durante y después del embarazo, veo mi vientre abultado en que te has detenido morosamente: "Diego, hijo", escribiste, y en otro rincón de la tela: "La dulce Angelina"

Manifiesta, pues, este hijo que la divide y la hace desear como mujer. Las cartas expresan las dificultades que pasaron en el duro invierno cuando Dieguito enferma, la impotencia ante el sufrimiento y la muerte del niño. Quiela lo dice así: "Ese día hizo un frío atroz o a lo mejor yo lo traía adentro. Tú estabas ausente ni una sola vez me dirigiste la palabra, ni siquiera te moviste cuando te tomé del brazo." En otro momento: "Sé que tú no piensas ya en Dieguito; cortaste sanamente, la rama reverdece, tu mundo es otro, y mi mundo es el de mi hijo. Lo busco, chatito, físicamente me hace falta. […] Tú me has olvidado allá en tu México, que tanto deseé conocer [...] y yo me debato sola sin tener siquiera el consuelo de haber trazado en estos días, una línea que valga la pena."

  Se la describe como una mujer sumamente discreta y que ahora sabemos de ella, no solo por su leyenda y mitos alrededor de Rivera, sino por su arte y su enigmático amor a México que adoptó como patria. En 2012 Conaculta edita un libro con una bella y cuidada edición sobre la exposición Angelina Beloff, Trazos de una vida, en la cual se trata de subsanar "algunos vacíos en torno a la llamada Escuela Mexicana de Pintura. El muralismo y su presencia hegemónica", así Angelina Beloff es un testimonio de artistas atraídos a México que tuvieron un papel fundamental, y que fueron eclipsados por la tendencia nacionalista que imperó en aquellos días. Y hoy viene a nuestra reflexión en torno a la maternidad tan socorrida en los lienzos desde tiempos inmemoriales. Maternidades y discursividades que nos interrogan sobre el ser hablante en sus testimonios. Nuestras X Jornadas que se llevaran a cabo en octubre lo ponen en primer plano para interrogar ¿Qué madres hoy? Vicisitudes de la experiencia analítica, y…Angelina y el niño Diego acompañan la ocasión para nuestro encuentro en la Ciudad de México. 

 

 

Maternidad, 1920
Aguafuerte sobre papel

Angelina Beloff

 


Recomendación turística
 




Si te quieres relajar después de una extensa jornada de trabajo, te sugerimos

que visites alguno de estos bares del Centro Histórico, que ofrecen un

excelente ambiente y  una vista privilegiada  de edificios emblemáticos de la

ciudad. 


 

Acompañamiento musical

 

"Todo hombre" 

Por: Gladys Martínez 

Este es el nombre de una canción en portugués escrita e interpretada por Zeca Veloso, hijo del conocidísimo músico brasileño Caetano Veloso. Esta canción llega a nosotros en las jornadas de la NEL Cali cuando Sérgio Laia, comentando uno de los casos clínicos presentados, la destaca a propósito de cómo un sujeto se agarra en el rechazo, cuando una madre no cumple su función. Ese es nuestro contexto.

El padre de Zeca, a sus 75 años, quiere realizar un sueño: un concierto en vivo con sus tres hijos varones. Los Veloso ofrecen un Ofertorio minimalista y sobrecogedor. Voces y guitarras acústicas mayormente, así, escuetas y envolventes.

Pero cuando en este concierto en vivo Zeca alza su voz, es imposible no dejarse invadir por ella. "Todo hombre necesita de una madre" es la sencilla frase del coro, pero su música nos adentra en una experiencia de extimidad profunda, tañida de desamparo. Él, muy gravemente aplicado a su piano y por entero habitando lo que texto y sonidos vehiculan, lanza una voz afuera que estremece entre clamor, aullido, hallazgo e indefensión. No es tanto una voz impostada, como se llama al modo de hacer falsete o al empleo de una técnica vocal adquirida. Decía: Me gusta ese registro casi inhumano, mágico, del falsete, el lugar donde juega. Más bien parece el sonido que emerge de las entrañas de alguien que puede declarar: Yo soy un cordón umbilical. Nada es bueno.

Todo hombre, es cada hombre que precisa de una madre. Ese momento lógico para existir es radical. Las evocaciones e imágenes logradas por él se acercan, sin revelarlo demasiado, a un atravesar pulsando con sonidos lo más devastado de sí.  



Todo homem


 

El sol, mañana de flor y sal

Y arena en el lápiz labial

Faro, nostalgia en el tendedero

Rojo, azul, marrón

Soy cordón umbilical

Nada está bien.

 

Y el sol quemando mi journal

Mi voz, mi luz, mi sonido

 

Todo hombre necesita una madre

Todo hombre necesita una madre

 

El cielo, espuma de manzana

Barriga, dos hermanos

 

Mi cabello negro lana

Nariz, y cara, y manos

 

La miel, la plata, el oro y la rana

Cabeza y corazón

 

Y el cielo se abre por la mañana

Me refugio en el regazo, en la tierra

 


 

Zeca Veloso, Caetano Veloso, Moreno Veloso - Todo Homem ft. Tom Veloso
 

 

 

 

 

 

Nueva Escuela Lacaniana del Campo Freudiano
www.nel-amp.org | [email protected]