19 AL 21 DE OCTUBRE DE 2018

GRAN HOTEL CIUDAD DE MÉXICO | CDMX, MÉXICO

Jornadas NEL

Jornadas NEL

 

 

LaLeo # 21"

Editorial
Ma. Victoria Clavijo

Laleo # 21, en esta  oportunidad, inicia presentando la más variada y ordenada oferta cultural. Basta cliquear en los dos links para darse una idea de las rutas posibles que podemos ir amando para visitar algunos de estos museos. Las escapadas son divertidas y ya se pueden armar unas cuantas con ocasión del viaje a la magnífica Ciudad de México para nuestras Jornadas, gracias a esta información que preparó la comisión de turismo. 

Luego encontraremos una contribución de Susana Dicker, titulada " Para  ser una mujer, hay que rechazar ser madre? en la que propone poner a prueba si la disyuntiva  "deseo de mujer/deseo de madre se corresponde al dilema al  que en la época se enfrentan no pocas mujeres cuando se plantean ser madres o profesionales exitosas. Tres tipos de respuestas, tres de entre infinitas variantes, examinadas a la luz de las fórmulas de la sexuación, con una novedosa forma de asignar salidas distintas según los matemas: Φ,  S/  ,  S(A/  ), a. Sugerente ejercicio clínico a partir de la experiencia como analista de mujeres en esta tesitura en la contemporaneidad.

Los ejes de investigación de nuestras Jornadas tienen nuevos aportes. Mayra de Hanze en el Eje "Estrago materno" nos trae de vuelta la clásica referencia freudiana a partir del problema: cómo terminan los análisis hombres y mujeres?, cómo se las ve cada uno con la roca de la castración. Volver a indagar a partir del problema  del final de análisis, el dificultoso camino para una mujer, en los términos de penisneid, dirigido a la madre dejando efectos de hostilidad que desde los desarrollos lacanianos sobrepasan el ámbito imaginario.

En el eje "Locura materna?" Paola Cornu , en un condensado pero jugoso texto pone en tela de juicio el abordaje de Eurípides y lecturas posteriores que exaltan a Medea como la madre por excelencia. Retoma imprescindibles referencias de Miller y Laurent que ponen en tensión nociones clásicas como "madre suficientemente buena" con otra inédita: "la madre suficientemente mala"  que sería aquella que descompletaría el ideal del La madre que lleva a lo ilimitado, al exceso.


Fernando Gómez Smith, en el eje 4da un paso más ante lo evidente de la conjugación avance técnico y capitalismo en relación a las nuevas configuraciones familiares, o llamadas nuevas parentalidades. Da un paso más, cuando plantea agregar a esta convergencia, la declinación de la autoridad como significante amo. La pregunta que se plantea es: "¿qué instancia habrá que suplir, caso a caso, la función de la castración para el sujeto en el mundo actual?"

Y por último, el Acompañamiento musical esta vez, es José Fernando Velásquez quien nos hace partícipes de lo que pescó, una canción de los Rolling Stones, quienes a su vez pescan en las aguas del malestar en la cultura, lo que hace síntoma en las madres, ya desde los 60´s, su particular burn out medicalizado. 

 



En este número:

1. Vive México. Comisión de turismo


2. Para ser una mujer ¿hay que rechazar ser madre?
Por: Susana Dicker. Miembro NEL-Guatemala


3. EJE 2: Estrago materno
Por: Mayra de Hanze. Miembro NEL-Guayaquil


4. EJE 3: ¿Locura materna?
Por: Paula Cornu. Miembro NEL-Santiago


5.EJE 4: La ciencia, lo jurídico: los cuerpos de la maternidad
El reino del goce y la ciencia como su partenaire.
Por: Fernando Gomez Smith. Miembro NEL-Lima

6. Acompañamiento musical
The Rolling Stones - Mother's little helper.
Por: José Fernando Velásquez. Miembro NEL-Medellín






Comisión Boletín: Ana Viganó (responsable) , María Victoria Clavijo y Gladys Martínez


Comisión Turismo

Vive México
Museos


 

 



Museo  de Arte Moderno






Museo Nacional de Antropología

La Ciudad de México es una de las ciudades del mundo con más Museos, después de Londres, cuenta con 185 opciones para disfrutar de hermosas colecciones que van desde la arqueología hasta el calzado. Hay opciones para los diversos intereses de nuestros visitantes. Museo del Templo Mayor, Museo Ripley, Museo del chocolate, colecciones privadas (como el Museo del Estanquillo, por ejemplo), del zapato, del juguete, de Minería, de Arte Contemporáneo, por mencionar algunos; por lo que no hay tiempo de aburrirse estando en la Ciudad. Te invitamos a que consultes la liga que anexamos. Los lunes permanecen cerrados y los domingos la entrada es gratuita


http://cdmxtravel.com/es/lugares/museos

https://mxcity.mx/2016/09/lista-completa-de-los-museos-de-la-ciudad-de-mexico/




Visita la sección Vive México en nuestra Web para mucha más información!



http://x.jornadasnel.com/template.php?file=Vive-Mexico.html


Recorridos

"Para ser una mujer ¿hay que rechazar ser madre?"
Por: Susana Dicker. Miembro NEL-Guatemala

 

Encuentro dos vertientes posibles para este interrogante. 

Uno

Tres mujeres jóvenes, exitosas, divididas entre el gusto por su realización profesional y la inminencia de su llegada al límite de su "edad reproductiva" están inmersas en la disyuntiva que nombra este texto. 

No es éste un dilema novedoso en nuestra época. Más bien, constituido en ordinario, involucra a una gran mayoría de mujeres jóvenes. La pregunta al respecto es: ¿se trata aquí de la disyuntiva deseo de madre / deseo de mujer?

El psicoanálisis, con Lacan, nos llevó a distinguir entre la madre y la mujer. Más aún, con Miller, hemos consentido a la conveniencia de que, en la relación madre-hijo, el deseo esté dividido en cuanto a su objeto, que el no-todo del deseo femenino quede preservado. Incluso hemos visto insistir la fórmula: "la madre es suficientemente buena si no lo es demasiado, sólo lo es a condición de que los cuidados que prodiga al niño no la disuadan de desear como mujer… que pueda encontrar el significante de su deseo en el cuerpo de un hombre".

El psicoanálisis y su práctica nos enseñaron que la singularidad, el uno por uno de nuestros analizantes, sostenido en la articulación deseo-goce, hace obstáculo a lo universal, al para-todos. Y respecto a la sexualidad femenina, en esta disyuntiva deseo de madre / deseo de mujer, las fórmulas de la sexuación nos muestran las diferencias posibles de una mujer a otra, en función de su anclaje, por un lado, en el significante fálico, inevitable como remedio a la locura, pero también no-toda allí, con ese imán que implica el goce femenino y su referencia al S(A/ ). Más allá de la maternidad, las mujeres viven diferentes versiones de lo femenino que se reflejan en la parte inferior de esas fórmulas, allí donde se ponen en juego los significantes tan caros a Lacan, cuando aborda un tema tan complejo como el de la sexuación: Φ,  S/  ,  S(A/  ), a

Pero las disyuntivas de estas tres mujeres del ejemplo actualizan otro interrogante: ¿cuál es el valor de los hijos para una mujer? En Donc Miller nos recuerda que cuando el objeto-hijo se acomoda al hombre entra en el juego del amor. Pero cuando no es así ¿podemos pensar que el hijo deviene objeto fetiche para una mujer?

Para Freud, "las mujeres quieren parir, pero nada dice si esto es auténtico desde el punto de vista analítico, como solución de la feminidad". Para él, desear un hijo ya está en los límites del narcisismo propio de la feminidad. Y si este deseo del hijo está articulado a la metáfora fálica, piensa que se trata de cierto viraje "masculino", pero no sin la castración en juego. 

Con Lacan esto se complejiza pues, cuando piensa la sexualidad femenina, concibe a la maternidad como un posible rechazo de la feminidad y el anhelo de un hijo como una salida posible. Para Miller esto se confirma en la experiencia analítica, en particular en las mujeres que quieren un hijo descartando al padre. Y señala una nueva complejidad cuando se interroga acerca de "si el deseo de ser madre no será el señuelo por excelencia de la posición femenina". Pues, más allá de sostener la alternativa "o madre o mujer", no podemos negar que la maternidad puede ser, para una mujer, la vía por la cual realiza la asunción de la castración. Y aquí no es ajeno el hijo, en tanto no sólo colma a la madre, sino que también la divide… algo totalmente esencial. 

Y, en el terreno de la sexualidad femenina, sabemos que la cuestión del amor viene a jugar aquí también su partida. En tanto el amor es, según Lacan, "dar lo que no se tiene", se introduce una variante en la ya conocida definición de que la madre es la que tiene, lo que la ubica como Otro todopoderoso de la demanda. Por el lado del amor, en cambio, como Otro del amor sería la que da lo que no tiene, precisamente su amor. Si es así, "ella está allí a costa de su falta"… oportunidad para recordar la formulación de Miller: "la madre sólo es suficientemente buena a condición de no ser toda para sus hijos". Un modo de preservar el lugar del deseo que la hace mujer.

Dos

¿Pero qué ocurre cuando una mujer se consagra al goce, cuando sustituye su falta por el significante del goce (Φ)?

Y no se trata sólo de la mujer-falo, sino también de aquella en la que el goce femenino, ilimitado, le lleva a ser la seductora de su hijo, le incita a experiencias sexuales tempranas e intensas, inaugurales como condiciones perversas de la sexualidad. 

Esta no es la madre que se consagra a los cuidados del niño, no es la que responde a la figura idealizada en la sociedad. Nuevamente la no coincidencia mujer-madre. Pero esto no implica que podamos poner en contrapunto deseo de madre / deseo de mujer. ¿Podemos decir que aquí el goce femenino "cortocicuita" el soporte del significante fálico? ¿Que se rompe el equilibrio en que se apoya el no-todo fálico en la mujer, ése que se sostiene entre ese significante y un no-todo él?  

Tres y final

Deseo de madre / deseo de mujer no es posible de responder si no es una por una. No hay identidad entre ambos deseos, no sólo en las distintas mujeres, sino tampoco en una misma mujer. ¿Qué desea una mujer? ¿Ser empresaria, una artista famosa, una catedrática especial, una investigadora, una prostituta, una madre o "la otra mujer"? Un abanico de posibilidades que se hacen infinitas y que, además, encierran esa otra disyuntiva que descubre la clínica analítica: ¿querer es lo mismo que desear? Allí donde des-ser y ser son efecto del juego deseo-goce en lo "no-sabido" inconsciente que nos determina.  

                                                                                             

 


EJE 2: Estrago materno

 




Por: Mayra de Hanze. Miembro NEL-Guayaquil
 

En 1937 Freud escribe a su interlocutor W. Fliess: "La conclusión asintótica de la cura me resulta en esencia indiferente (…) No obstante, no tengo el propósito de aseverar que el análisis como tal sea un trabajo sin conclusión.

Como quiera que se formule esta cuestión en la teoría, la terminación de un análisis es, un asunto práctico. (…) tanto en los análisis terapéuticos como en los de carácter es llamativo el hecho de que dos temas se destaquen en particular y den guerra al analista en medida desacostumbrada. Los dos temas están ligados a la diferencia entre los sexos; uno es tan característico del hombre, la protesta masculina a la pasividad ante otro hombre, y el otro, propio de la mujer, la envidia del pene. Ambos han de dar cuenta al término de un análisis con el basamento rocoso de la castración. (1) 

Freud consideró que para plantear este inasible de la mujer había que remitirse a la fase de ligazón-madre preedípica. Siendo que se trata de una etapa que atañe tanto al niño como a la niña, es solo en esta última, que es más intensa y prolongada, se trata de una relación de exclusividad con la madre, con total exclusión de la figura paterna, a lo que hay que agregar que en este ínterin las fantasías en torno a la masturbación clitoridiana y el juego con muñecas, tienen como objeto único a la madre, centrando el contenido erótico y amoroso junto con su reverso de celos y odio, hacia ella. En la niña, estos fantasmas dibujan un clima de satisfacción pulsional y amoroso. Se trata de una satisfacción que escapa a la ley paterna que el mismo Freud plantea no afectada por la castración. De este modo nos preguntamos, sin la amenaza de castración, ¿qué lleva al desprendimiento de un vínculo tan satisfactorio?

Si se trata entonces de una castración ya efectuada, irreparable. El efecto concomitante no es, por tanto, la angustia por la amenaza sino la hostilidad por su ejecución. 

La castración atañe tanto a la madre como al padre, con la diferencia que la castración materna desarticula todo desarrollo, de la constitución de la falta, la posibilidad de articulación del objeto a en (-phi), lo que implica para la criatura la devoración, el mordisco, el engullimiento de la madre. (2)  

Freud hace derivar la sexualidad femenina de la envidia de pene y advierte que sus consecuencias psíquicas son múltiples y de vasto  alcance.

-La primera consecuencia es la "cicatriz", marca del narcisismo femenino, se puede examinar ahí la marca de fábrica de la relación que una mujer mantiene con el cuerpo femenino.

-La segunda consecuencia son los "celos", según Freud, marca de fábrica del fantasma "Pegan a un niño"

-La tercera consecuencia atañe a la relación con la madre a la que se considera responsable de la falta, es el estrago. (3)

La elucubración freudiana del complejo de Edipo, que hace de la mujer pez en el agua, por ser la castración en ella principal, contrasta dolorosamente con el hecho del estrago que en la mujer, en la mayoría, es la relación con la madre, de la cual parece esperar como mujer más sustancia que de su padre. (4)  

Marie Hélène Brousse, nos propone que entre el estrago como reivindicación fálica o penisneid y el estrago como rapto o desaparición, no hay propiamente hablando, oposición. En un caso el acento se pone sobre el significante del deseo y por tanto el valor, en el otro caso, sobre el cuerpo, es decir sobre la marca, el signo y el objeto. (5) 

 

 

Notas

(1) S. Freud. Análisis terminable e interminable, T XXIII, Amorrortu, España, 1998

(2) Batla, Cricaut, Fravet, Freid, Nemeric, Rossi, Valla. Un estragon, La relación madre-hija, Grama, Argentina, 2014.

(3) Marie Héléne Brousse. Estrago y deseo del analista, Freudiana 31, Barcelona, 2001.

(4) J. Lacan. El atolondradicho, Otros Escritos, Paidós, Argentina, 2012.

(5) Marie Héléne Brousse. Estrago y deseo del analista, Freudiana 31, Barcelona, 2001.



 


EJE 3 ¿Locura materna?
 





Por: Paula Cornu. Miembro NEL-Santiago de Chile
 

 

Las Jornadas de la NEL que llevan por título ¿Qué madres hoy? Vicisitudes en la experiencia analítica, me han llevado a pensar en otra pregunta a partir del eje tres: "La madre entre ¿amor y/o locura? Deseo y goce puestos en juego" en sus excesos.

 En el argumento del eje una de las cuestiones que se ubica es  que "la maternidad puede ser ocasión para que una mujer se sienta Otra, ajena a sí misma, tomada temporal o permanentemente por la locura de un goce sin sentido para el cual no hay palabras". Hablamos de locura femenina en tanto "empuje al S de A tachado que la desata del límite fálico que  la lleva a bordes peligrosos entre la locura histérica y la erotomanía psicótica".  De esta forma una lectura posible es entender por locura materna, una forma de presentación de la locura femenina,  goce femenino que no pasa por una articulación al falo y que se encuentra ligado a la mortificación, a lo peor. ¿Y el acto de Medea?,  representa lo más extraviado que puede aparecer en una mujer y lo más verdadero. Miller destaca, que Eurípides presenta un canto al amor maternal, una Medea como madre que ama a sus hijos y que renuncia a ellos para herir a Jasón, ¿nos encontramos con locura materna en este caso?

A su vez, me pregunto si el amor materno ilimitado en su exceso, es un goce infinitizado que puede llevar a la muerte a un hijo. Eric Laurent en "El amor loco de una madre" va a plantear que nunca hay que olvidar el infanticidio que concentra el enigma del amor maternal. Así como el crimen pasional es el punto central de amor femenino, el infanticidio lo es del amor maternal. Por otro lado, en la "Familia moderna", nos dice, que la madre no tiene que ser suficientemente buena, sino suficientemente mala, para no ser un ideal. En tanto lo peor es la madre ideal pues produce efectos catastróficos. 

Entonces, la locura materna temporal ¿la podremos ubicar en este empuje a la madre suficientemente buena?  Miller, a su vez, va a decir que "Lo verdadero, en el sentido de Lacan en una mujer se mide, por su distancia subjetiva, de la posición de la madre. Porque ser una madre, ser la madre de sus hijos, es para una mujer querer hacerse existir como La. Hacerse existir como La madre, es hacerse existir como La mujer en tanto que tiene.

Me pregunto, si esta distancia respecto de la posición de la madre queda obstaculizada y lo que encontramos es, entonces  una mujer en su posición femenina borrada en el amor maternal excedido y al borde de hacerse existir como La madre.  ¿Estaríamos en un empuje a la locura materna, temporal? Por un lado, locura materna fálica y por otro, del lado de un goce femenino sin articulación al falo. Medea en ese punto, sería lo que mantiene más distancia con la posición materna. De esta forma se podría pensar que lo temporal o lo permanente de la locura materna va a depender de la contingencia de una experiencia subjetiva vivida, como efecto del  estrago que una mujer tiene respecto a su relación con lo materno y sus respuestas y/o soluciones de lo femenino. 

Las Jornadas en Octubre nos permitirán trabajar, elaborar por medio de la articulación entre lo Clínico- epistémico esta interrogante sobre la ¿Locura materna?




Notas
 

[1] http://x.jornadasnel.com/template.php?file=Argumento-y-Ejes.html.

[1] Torres, Mónica(2018) Empuje a la mujer. Scilicet. Las Psicosis Ordinarias y las otras bajo transferencia. Asociación mundial de psicoanálisis. Grama Ediciones, pp. 142-144.

[1] Miller, Jacques Alain. "Introducción a la Clínica Lacaniana". Conferencias en España. Barcelona: ELP- RBA. 2006.

[1] Miller, Jacques Alain. "De mujeres y Semblantes, en Cuadernos del Pasador 1, Bs.As,1994,p.90.



EJE 4: La ciencia, lo jurídico: los cuerpos de la maternidad
 




"El reino del goce y la ciencia como su partenaire"
Por: Fernando Gómez Smith. Miembro NEL-Lima

Para comenzar dos noticias:

Se trata de una noticia sorprendente: una mujer, desde la muerte del marido, con quien tenía un pacto de amor eterno, cada diez meses tenía un hijo del fallecido. Esto gracias al congelamiento del semen.

"Der Spiegel" en el 2013 publica: El Departamento para niños y salud publica recibió un informe en el que decía: "Un hombre ha dado a luz en casa". El hombre, un transexual que "ha mantenido sus órganos sexuales femeninos" dio a luz a un niño después de la inseminación artificial". Por lo tanto, "requiere ser registrado como padre "en el registro civil y no como madre" una demanda que la administración ha respondido favorablemente. La sorpresa del caso no queda ahí: más que eso, "el padre del niño (…) solicita que el sexo del bebé no se declare. Demanda que ha sido rechazada.

En la actualidad, todo está subvertido y los semblantes que ordenaban las relaciones entre los sexos ya no valen.

Desde finales del Siglo XX, nos podemos encontrar en nuestra clínica, y cada vez más, con familias monoparentales, homoparentales, con madres portadoras, con madres que para procrear han tenido que recurrir a la ciencia, etc., cambios que nos muestran la convergencia entre el discurso de la ciencia y el discurso capitalista. Dicha confluencia ha traído, como consecuencia, "una brecha cada vez mayor entre la reproducción, el acto sexual y los cuerpos en juego". 

La ciencia ha contribuido de una forma radical a la disolución de los roles familiares tradicionales, nuestro tiempo es el de la incidencia de la ciencia sobre el cuerpo, al punto que actualmente es posible concebir un hijo habiendo eludido el acto sexual, y ni siquiera el padre y la madre corresponden necesariamente al hombre y la mujer. A partir de los avances en el campo de la tecnociencia la reproducción prácticamente se ha emancipado de su sustrato sexual.

Pero no hay que pensar que lo clásico no existe más, lo clásico aún vive en la mayoría de las familias, pero con una variante. En muchos casos las configuraciones familiares clásicas presentan una problemática nueva: La declinación del padre como agente de la castración y regulador del goce.

Entonces a la convergencia del discurso de la ciencia y del capitalismo tenemos que agregar la declinación de la autoridad, del significante amo.

Durante siglos la figura paterna se ha encargado de la misión de promover el pasaje del sujeto de la naturaleza a la cultura. Si la representación del padre como figura simbólica, capaz de situarse como garante de la ley, del sentido, sostuvo por siglos y siglos la creencia en la existencia del Otro, es porque había una configuración del matrimonio, de familia, de lazos sociales que la respaldaban. Por eso la pregunta que se plantea es ¿qué instancia habrá de suplir, caso a caso, la función de castración para el sujeto en el mundo actual?

Jacques-Alain Miller nos plantea en su texto "Una fantasía", otra mirada cuando nos dice que lo que suple al significante amo que regula siguiendo una ley, es la exigencia del plus-de-goce. La consecuencia de esto es el reino del goce, que no favorece el compromiso con lo simbólico y por lo tanto tampoco favorece la dimensión de la filiación y de la transmisión, sino más bien el ejercicio del goce pulsional del Uno.


 



Acompañamiento musical


"Pequeña ayuda para madres" (The Rolling Stones)

Por: José Fernando Velásquez. AME NEL-Medellín


 

"¡Doctor por favor, unas pocas más!

Y al otro lado de la puerta toma cuatro más

Que basura es envejecer

"Hoy la vida es demasiado dura" se lo oigo decir a cada madre

La búsqueda de la felicidad parece una basura

Y si tomas más de eso conseguirás una sobredosis"

Esta es la posición desesperada en la que muchas madres dan cuenta de una forma común de tramitar su real: "Deme una pastilla para afrontar el día a día". Los motivos para sentir angustia  son múltiples: afectivos, físicos, sociales y  culturales. Ya sean reales, fantasmático o delirantes la respuesta será coherente con la interpretación singular, muchas veces creando certezas que sitúan su propia imposibilidad. La salida que el mercado ofrece en la época es la pastilla.

La angustia resulta de la privación, la insatisfacción, la inhibición. El cortocircuito que la pastilla provoca resultará en un estado de taponamiento de la condición causal, y la negación de la implicación subjetiva.  Su persistencia en el tiempo se hace tóxica para el propio cuerpo de goce, instalará un orden duro, en el que las heridas narcisistas, que la soledad, la irritabilidad, la ansiedad y la negación imprimen en el afecto. 

Hay una responsabilidad del psicoanalista de "resistir la espiral" a la que lo real arrastra a cada sujeto, en este caso, la madre. Su función es subvertir el discurso que condiciona el Uno de goce. 

 


https://www.youtube.com/watch?v=Pevo2xzUQbE

The Rolling Stones-Mother´S Little Helper Subtitulada
www.youtube.com
The Rolling Stones-Mother´S Little Helper Subtitulada

 

Nueva Escuela Lacaniana del Campo Freudiano
www.nel-amp.org | [email protected]